Por fin veía La luz blanca de la que tanto le habían hablado.
También veía el largo pasillo.
Su vida revoloteaba en su cabeza.
Estaba cómoda, relajada, con la sensación de estar flotando.
Solo la interrumpió una voz. Le preguntó si quería carne o pescado.
La respuesta salió automática.
Era su primera decisión en su largo camino hacia el cielo.
0 comentarios:
Publicar un comentario