Caminando sin rumbo encontré tus huellas.
Desde entonces sigo tus pasos,
recorro el sendero que deja tu rastro.
Pero nunca te alcanzo.
Te has parado.
Yo también.
Observas el horizonte.
Yo, en cambio,
me he girado para mirar el camino andado.
Parece trazar una delgada línea blanca
que dibuja rectas y curvas que surcan el tiempo.
Esa es la imagen que guardaré de ti.
CAJITAS, PIEDRAS Y CAL
Todos eran recogidos en cajitas de cerillas.
Le costaba encontrar el tamaño justo de las piedras y siempre iba con un botecito lleno de pintura blanca de cal en el bolsillo.
Todos recibían una pequeña sepultura en aquel claro en el monte.
Se alinean ya por cientos. Sabiendo que allí se escondía un tesoro, hormigas laboriosas limpiaban de hojas y ramitas aquel cementerio en la enramada.
EL CAMINO
LINDE
entre la soledad y la locura
el miedo dibujando
miles de espantos con mi cabello
y los azotes lacerantes del silencio
he conocido la frontera...
raya diminuta
llena de vacío
UNA BICICLETA
Vi la bicicleta a lo lejos, en medio del campo, entre viñas y brisas, recortada contra el cielo en un cambio de rasante. Mi mente, adormecida por el caminar, revoloteó fantaseando sobre quién habría podido dejarla allí en medio. Pensé en una mujer con una urgencia, solitaria entre los pámpanos, agachada, admirando el atardecer. Pensé en un chico rezagado, dejando allí su máquina harto de dar pedaladas en la bici de su hermana. Pensé en un pinchazo inoportuno y alguien esperando el paso de un coche que no pasaba. Pensé en mi primera bicicleta, vaya trasto maravilloso, ¡dónde acabaría, cuántos años! Pensé en un regalo del buen Baltasar, extraviado por un malentendido.
Al llegar al cambio de rasante, comprobé que aquella bicicleta no sólo se parecía a mi primera bicicleta, sino que era exactamente como mi primera bicicleta, con el mismo guardabarros torcido y el timbre naranja. Pero no tuve tiempo de maravillarme por entero, pues en seguida surgió entre las viñas una mujer aliviada. Los dos vimos que tomaba la curva un niño fastidiado dispuesto a recuperar la bici (aunque fuera de su hermana). Los tres nos quedamos mirando al hombre que nos pidió ayuda para desentrañar unas instrucciones de parches en chino. Los cuatro nos fijamos en aquel hombre, negro, dulcemente dormido entre la hierba con una carta en la mano, visiblemente satisfecho de haber encontrado algo importante.
Todos cogimos la bicicleta y salimos pedaleando, cada uno a sus asuntos.
Llaneo
De entierro
PALABRAS EN EL SUELO
Prisioneras
¿Helado? No, gracias
ESCARNIO PÚBLICO
-El Alto Tribunal se reunió ayer
-¿Pero qué hizo?
-Creo que le cortó el pelo a la Barbie mientras dormía
- Jeje, no puedo decir que lo sienta. No la soporto, con esos aires de superioridad. ¿Y cuál fue el castigo?
- Calzoncillos amarillos. Una semana a la vista de todo el mundo. Le cuelgan al amanecer.
- ¡Se han pasado!. Pobre... Habrá que montarle una fiesta para cuando le bajen.
-¡¡Vale!!. Yo aviso a los del baúl, tú a los de la estantería.
ALMA BLANDITA
(qué cosa, Ken por fin se enamoró).
UN OSO EXPERIMENTADO
UN NIÑO QUE LLORABA
Palabras de oso
EL TENDEDERO
.
DESGRACIA
tus pupilas donde me ahogo cada noche,
las manchas de las botellas de vino sobre el mantel,
esas ollas donde mi madre cocinaba las albóndigas del domingo,
las ondas que dibujaban las gotas de lluvia en los charcos frente a tu casa,
el trasero de la mujer del frutero, majestuoso entre tomates y naranjas,
las sandías de verano a punto de reventar de jugo,
todo palideció aquella noche cuando salió ella,
aquella luna tan llena.
Tan redonda era, tan arrebatadoramente esférica,
que desde entonces lo demás me parece ligeramente ovalado.
PALABRAS LUNERAS
LUNA
-¿Es alta?
-Sí
-¿Guapa?
-Mucho
-¿Ya te has acostado con ella?
-Sí, claro
-¿Sabe cantar?
-No, solo baila un poco
-¿Es tímida?
-A veces, tiene sus días
-No me digas más…variable y exigente ¿no?
-Variable sí, pero exigente…no.
Haga lo que haga estará conmigo, así, como es ella,
redonda y guapa.