Recuerde, y esto es de suma importancia, que estos naipes sólo pueden ser usados para escudriñar la fortuna
–buena o mala-
y que por lo tanto no deben utilizarse para juegos de azar sustituyendo a las cartas normales de la baraja española, napolitana o de póquer.
No es necesario decir lo imprevisible para el destino
-propio y ajeno-
que supondría el hecho de apostar teniendo escalera que acabe en La Muerte o cantar las cuarenta con El Diablo en las manos.
0 comentarios:
Publicar un comentario